Mismo espíritu artesano de los orígenes pero unido a capacidad industrial y exportadora
Nuestros orígenes han marcado nuestro carácter emprendedor y artesanal. Todo comenzó en 1955, cuando nuestro fundador Tomás Díaz López crea la marca Dicar. Su visión respecto a la misión de la compañía ha sido clara: todo para el helado, convirtiendo al cucurucho en el complemento perfecto para el helado allí dónde esté.
El propósito de la compañía sigue igual de firme, fabricar, día tras día conos, cucuruchos, barquillos y obleas para hacer que disfrutes aún más del helado. Protegemos el espíritu artesano de los orígenes desde la capacidad industrial y exportadora, al igual que hicieron los habitantes de Ibi, que supieron transformar el hielo de los pozos de nieve de la población en dulces y posteriormente, en toda una industria heladera nacida del ingenio.